
acostumbrada a costear tus gastos y a trabajar para conseguirlo, aunque mi esposo me apoya, en ocasiones dice cosas como: ¡Hay que ahorrar más! ¿Por qué no compras solo una? ¡Otra vez te vas a arreglar las uñas!... Esos comentarios enfurecen y llega el arrepentimiento que dura solo mientras dura la molestia jeje, porque en realidad no cumplir un horario, estar en casa cuando tu esposo llega o se va, ir de viaje sin complicaciones, ¡No tiene precio! En estos pocos meses que tengo en casa en hecho cosas que estando trabajando bajo dependencia no hubiese hecho y que sabroso se siente.
Lo importante es saber manejar la
situación para no caer en discusiones, expresar de manera serena lo que sientes
en ese momento y reconocer que esas cosas pasan bajo cualquier circunstancia,
trabajes o no, estas pruebas aparecen en el camino solo hay que enfrentarlas
con madurez y cordura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Hazme conocer tu experiencia, deja un comentario.